Maneras de escuchar un Blues
Es hermosa esta noche de verano,
aunque no más hermosa
que cualquier otra noche de verano.
Es hermosa esta noche en que estoy solo,
y fumo, y he dejado
en penumbra la casa mientras suena
un dulce y triste blues,
un blues tan triste y dulce como otros.
Nada en mí, ni en la noche, ni en la música,
se diría especial, y sin embargo
existe algo muy hondo en esas cosas
que parecen sencillas:
una extraña grandeza que no acaba
de ser exaltación, tragedia, paz,
pero que es todo eso, y es también
un sentir claramente
que para que esto ocurra ha sido necesario
apurar estos años, acumular recuerdos,
haber ganado
y haber perdido tantas cosas.
Para que este piano suene así,
para temblar así con esta música,
ha sido necesario ir llenándola poco a poco
de belleza y de daño,
ir llenándola con nuestra propia vida, para que se parezca
a nuestra propia vida,
y suene así: tan insignificante
tan grande, tan triste y tan hermosa
Vicente Gallego.
Pa llevar
2 comentarios:
Hola!! Buen blog el tuyo . pásate por el mío, seguro que te gustará.
Saludos
http://asociacionjuvenilpachamama.blogspot.com/
buenas gracias por la visita, sera debidamente correspondida.
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